La decoración es acogedora y está cuidada al detalle, con un encantador jardín privado lleno de naranjos. Cada mañana disfrutábamos del desayuno en un ambiente tranquilo, justo lo que necesitábamos para comenzar el día.

Mejorar el horario de la cena sería ideal.

La Garapa en Cájar fue un descubrimiento increíble. Habitaciones amplias y un jardín privado que me dio una sensación de acogida. El desayuno sorprendente, con repostería casera que no puedes dejar de probar. Aunque el horario de cena me complicó un poco, la experiencia fue maravillosa y volveré seguro.

El hotel tiene un ambiente acogedor y tranquilo, perfecto para desconectar. Las habitaciones eran amplias y contaban con un pequeño jardín privado lleno de naranjos, donde relajarse después de un día explorando. La ubicación es excelente, ya que está cerca de la Sierra Nevada y a un paso de la ciudad, ideal para explorar los alrededores. El desayuno fue un verdadero festín con panes caseros y un delicioso zumo de naranja recién exprimido, lo que hizo que nuestras mañanas fueran especiales.

El horario de la cena es algo limitado y podría mejorar.

Desayuno casero para recordar

La hospitalidad del personal fue excepcional, haciendo que nuestra estancia fuera realmente cómoda. El desayuno era abundante, con una variedad de opciones caseras que realmente deleitaron nuestro paladar. Disfrutamos de la paz del entorno y de las impresionantes vistas a las montañas. Sin duda, el jardín donde se sirve el desayuno es un lugar encantador para comenzar el día.

La única pequeña decepción fue la piscina, que estaba cerrada durante nuestra estancia. Aunque era primavera, hubiera sido genial disfrutar de un chapuzón después de explorar la zona.

recomendaría el lugar sin duda alguna for una estancia breve

Magnífico alojamiento, encantador jardín privado, incluyendo naranjos y un desayuno variado que abarcaba desde repostería casera hasta fruta fresca, lo que hizo nuestras mañanas más agradables. Además, el acceso a un parking privado gratuito facilitó la llegada desde el aeropuerto más cercano, ideal para visitar lugares increíbles.

Nada negativo.

Disfruten del zumo de naranja recién exprimido por las mañanas. es un verdadero placer. pueden pedir opciones para dietas especiales, son muy atentos.

La Garapa es un rincón encantador, como si hubiera salido de un cuento de hadas andaluz. La habitación era espaciosa, con un jardín privado lleno de naranjos, ideal para un descanso después de un día de aventura. El desayuno fue un festín de panes caseros y repostería, donde la carrot cake fue la estrella, como una diva en el escenario.

Horario de cena limitado

el zumo de naranja era exquisito, lo que alegraba las mañanas. la calefacción de la habitación no funcionaba bien.

La Garapa en Cájar es un lugar increíble. La habitación era espaciosa con una cama enorme y un pequeño jardín privado rodeado de naranjos, ideal para relajarse. El desayuno fue otro punto destacado. la variedad de panes y repostería casera hizo que cada mañana fuera un festín. Disfruté especialmente de la carrot cake, que estaba deliciosa. Además, el zumo de naranja recién exprimido era un toque fresco muy agradable. Sin embargo, el horario de la cena de 7 a 9 fue algo complicado, ya que nos obligó a adaptarnos a un ritmo diferente. noté que el personal se esforzó por satisfacer mis peticiones, como conseguir leche de almendras para el desayuno, lo cual fue un detalle bien recibido. Una pequeña decepción fue que la piscina estaba cerrada durante mi estancia, hubiera sido genial poder disfrutar de un chapuzón después de explorar la zona.

el hotel es una pasada, la decoración está tope cuidada y el desayuno es brutal, con cosas caseras y riquísimas. el personal es super amable y te hacen sentir como en casa. además, la ubicación es tranquila y con vistas guapas. la habitación era amplia y con todo lo necesario, ¡me encantó!

la piscina estaba cerrada durante mi estancia y no había muchas opciones de entretenimiento por los alrededores.

la garapa, un oasis de tranquilidad rodeado de naranjos y un desayuno casero incomparable

Nos alojamos en un entorno maravilloso, donde cada detalle está cuidado. La habitación era espaciosa, con un jardín privado que nos hizo sentir como en casa. Y el desayuno, ¡uff! La repostería casera era increíble, especialmente la carrot cake, y el zumo de naranja recién exprimido fue el broche de oro para comenzar bien el día. El trato del personal es igual de excepcional, siempre amables y listos para ayudar. El ambiente es sereno y perfecto para desconectar. Sin duda, ¡una experiencia para repetir!

Nos alojamos en un ambiente tranquilo y cómodo, donde cada detalle está cuidado. María José, la propietaria, realmente te hace sentir en casa. Además, la variedad en el desayuno es impresionante, desde zumo de naranja recién exprimido hasta pan delicioso. disfrutamos de la cercanía a lugares como el Fun Park Serrallo Plaza.

A mis hijos les hubiera gustado que hubiera más actividades para entretenimiento cuando estábamos en el hotel.

volveré sin duda

La habitación era amplia, con una cama enorme y un jardín privado muy bonito. El desayuno era increíble, con repostería casera y zumo de naranja recién exprimido que alegraba las mañanas. Además, hay parking privado gratuito y el personal atento hizo que disfrutáramos al máximo. Tenía todo lo que necesitaba para sentirme como en casa.

El ambiente tranquilo y la limpieza excepcional hacen de este lugar una joya. La variedad del desayuno, especialmente los panqueques y las frutas, fue un verdadero deleite. Sin embargo, la piscina estaba cerrada y el horario de la cena limitado complicó un poco las cosas. A pesar de eso, el personal fue atento y siempre estuvo dispuesto a ayudar en lo que necesitábamos.

La habitación era espaciosa con un jardín privado lleno de naranjos. La piscina estaba cerrada, lo que fue decepcionante.